Qué Ver en Dublín en 2 Días: Ruta Completa por los Mejores Lugares y Pubs Emblemáticos
Descubre cómo disfrutar de Dublín en 48 horas con este itinerario lleno de historia, cultura y modernidad. ¡Explora lo mejor de la capital irlandesa!
Descubre los mejores lugares para visitar en Bucarest en 3 días con esta guía completa que incluye historia, cultura y relajación en el Therme București.
¡Hola a todos, viajeros! Hoy quiero contaros nuestra experiencia en Bucarest, la fascinante capital de Rumanía, donde estuvimos en marzo de 2023. Este viaje fue especialmente memorable (y muy bien de precio) porque estaba embarazada de varios meses, lo que lo hizo aún más especial. Nuestra idea era hacer una ruta en coche por Rumanía, pero antes de empezar el viaje sobre cuatro ruedas decidimos dedicar tres días completos a conocer Bucarest. Y, ¡menuda sorpresa nos llevamos!
Bucarest, una ciudad llena de contrastes, mezcla la herencia comunista con una vibrante vida cultural y, para aquellos como yo que disfrutan de momentos de relax, hasta cuenta con uno de los complejos de spa más grandes de Europa. Así que, sin más preámbulos, os dejo mi relato y recomendación de qué ver en Bucarest en 3 días, con nuestros momentos favoritos.
Nuestro primer día en Bucarest comenzó temprano, ya que llegamos a la estación de tren Bucarest Nord a las 7:58 de la mañana. Ya que la entrada y salida del país en avión la realizamos a través de Cluj-Napoca, al norte de Rumanía.
Nada más dejar las maletas en Cathedral Plaza Residences (nuestra base para estos días), nos dirigimos a uno de los símbolos más impresionantes de la ciudad: el Palacio del Parlamento.
Pero de camino a este megalómano edificio, no podíamos dejar de visitar una de las calles más fotogénicas de Bucarest: la famosa Pasajul Victoria, también conocida como la calle de los paraguas. Este encantador pasaje peatonal está cubierto por cientos de coloridos paraguas colgantes que crean un ambiente mágico y vibrante. Por supuesto, es el lugar perfecto para una foto obligada para redes sociales.
El Palacio del Parlamento es una de esas visitas imprescindibles que no puedes dejar pasar. Pero, si estás planeando una visita, asegúrate de reservar con al menos 24 horas de antelación, ya que las entradas se agotan rápidamente. Nosotros llamamos a los números de contacto (+40 733 558 102 o +40 733 558 103) y tuvimos suerte.
Este imponente edificio es el segundo más grande del mundo en términos de superficie, solo por detrás del Pentágono. Su magnitud es tal que caminar por sus pasillos me recordó lo importante de llevar calzado cómodo, ¡sobre todo estando embarazada! La visita guiada nos llevó por varias de sus suntuosas salas adornadas con mármol, alfombras y lámparas que te dejan sin palabras.
Después de esta inmersión en la historia política de Rumanía, aprovechamos para relajarnos un poco antes de nuestro próximo tour.
A las 15:00 horas nos apuntamos a un free tour con Civitatis que nos llevó por la historia comunista de Bucarest. El punto de encuentro fue en el National Statistics Institute, situado junto al casco antiguo, y desde allí comenzamos un recorrido que nos llevó a través de algunos de los momentos más importantes de la historia reciente de Rumanía.
Durante casi 50 años de régimen comunista, Bucarest sufrió una transformación total bajo la influencia del dictador Nicolae Ceaușescu. El tour fue una verdadera lección de historia, combinando la narrativa del régimen con las visitas a algunos de los lugares más emblemáticos relacionados con esa época.
Uno de los primeros lugares que visitamos desde fuera fue el Palacio del Parlamento, que es el mejor ejemplo de la megalomanía de Ceaușescu. Fue construido durante su mandato como parte de su ambicioso proyecto de remodelar la ciudad, sacrificando barrios enteros para levantar esta obra monumental.
El tour también nos llevó a la famosa Plaza de la Revolución, un lugar clave en la historia de Bucarest. Aquí, en diciembre de 1989, comenzaron las revueltas sociales que culminaron en la caída del régimen comunista y la ejecución de Ceaușescu el 25 de diciembre de ese mismo año. Escuchar la historia en el lugar donde ocurrieron los hechos, rodeados de los monumentos y los edificios que fueron testigos de estos eventos, fue verdaderamente impactante.
A medida que avanzábamos por la ciudad, el tour nos llevó a través de dos de los parques más grandes y hermosos de Bucarest: Izvor y Cismigiu. Estos pulmones verdes de la ciudad contrastan con la dura realidad de la historia comunista, ofreciendo un espacio de tranquilidad en medio del bullicio urbano. Los guías nos explicaron cómo estos parques fueron utilizados durante la época comunista como puntos de recreación controlada por el régimen, subrayando una vez más el nivel de intervención estatal en la vida diaria de los ciudadanos.
El recorrido también nos condujo a las inmediaciones del antiguo Palacio Real de Bucarest, un lugar que nos permitió conocer otra etapa crucial en la historia de Rumanía: la monarquía constitucional. Aunque Rumanía fue una monarquía entre 1881 y 1947, la llegada del comunismo supuso el fin de esta era, y la historia del derrocamiento de la monarquía es un capítulo esencial en la narrativa del país. Nuestro guía nos explicó cómo el comunismo se impuso en el país y cómo el palacio, que hoy alberga el Museo Nacional de Arte, simboliza ese cambio radical.
Para terminar el día, fuimos a cenar al Restaurante Ciorbarie (Calea Dorobanți 73). Me encantó este lugar por su ambiente acogedor y sus precios muy accesibles. Probamos el goulash por solo 3 € y un menú completo por unos 4-5 €. Estaba delicioso, y fue la manera perfecta de cerrar nuestro primer día en la ciudad.
Nuestro segundo día en Bucarest empezó temprano con otro free tour, esta vez por la mañana, a las 10:00 horas, y se centró más en los aspectos históricos y culturales de la ciudad.
Durante nuestra ruta, visitamos la Iglesia Stavropoleos, uno de los templos más bellos de Bucarest, famoso por su estilo arquitectónico brancovenesc y sus intrincados detalles ornamentales. Aunque la calle de enfrente estaba parcialmente bloqueada por la grabación de una serie de la Segunda Guerra Mundial, pudimos entrar sin problemas. En su interior, nos maravillamos con los frescos y el ambiente tranquilo del monasterio. Este pequeño pero impresionante lugar es un remanso de paz en medio del bullicioso casco antiguo, y resultó aún más fascinante al observar, justo al salir, la escena histórica recreada en la calle, con decorados y actores vestidos de época.
Durante el recorrido, también vimos la sede del Banco Nacional de Rumanía, donde aprendimos más sobre la transformación económica del país. El contraste entre la herencia comunista y el crecimiento del capitalismo se hacía palpable en cada esquina.
Otro de los imprescindibles que visitamos durante nuestra estancia en Bucarest fue el Hanul lui Manuc, una antigua posada que data del siglo XIX y es considerada uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad. Este lugar histórico, que aún conserva su estructura original de madera y su encantador patio interior, solía ser un punto de encuentro para comerciantes y viajeros. Hoy en día, además de ser un restaurante y hotel, sigue siendo un punto clave para conocer la historia y la cultura de Bucarest. Pasear por sus corredores te transporta a otra época, y su ambiente es una mezcla perfecta de tradición y modernidad. ¡Un lugar que no puedes perderte si visitas la ciudad!
Después del tour, aprovechamos para visitar el Museo Nacional de Historia, que alberga una de las colecciones más importantes de artefactos históricos de Rumanía. Lo que más me llamó la atención fue el retrato de Vlad Tepes, también conocido como Drácula, quien, a pesar de la leyenda, fue un príncipe valiente que defendió su país contra los invasores turcos. Este museo es un buen punto de partida si te interesa conocer la verdadera historia detrás de este personaje tan famoso.
Tras esta inmersión en la historia de Rumanía, nos dirigimos al Romanian Athenaeum, un espectacular edificio neoclásico que alberga la sala de conciertos más prestigiosa del país. La entrada cuesta unos 25 lei (aproximadamente 5 €), y vale cada céntimo. Este lugar es conocido no solo por su belleza, sino también por haber sido escenario de películas como The Zero Theorem de Terry Gilliam. El interior del edificio, con sus frescos que narran la historia de Rumanía, es simplemente espectacular.
Al salir, me sentía emocionada por haber podido presenciar un lugar tan lleno de cultura e historia. A pesar de que mi barriga de embarazada me recordaba que había caminado mucho, el día aún no había terminado.
Nuestra siguiente parada fue la librería Cărturești Carusel, una de las librerías más bonitas que he visto nunca. Este espacio luminoso y moderno es un auténtico paraíso para los amantes de los libros. Si te gusta la lectura, no te la puedes perder. Nosotros pasamos más de una hora recorriendo sus estantes y disfrutando de su diseño interior.
Para cerrar la noche, no podíamos perdernos el espectáculo nocturno de fuentes y luces en Piata Unirii. Si estás en Bucarest un fin de semana, como fue nuestro caso, te recomiendo que vayas entre las 20:00 y 21:00 horas. Fue un cierre perfecto para un día lleno de historia, cultura y arte. ¡Las luces bailando al ritmo de la música crearon un ambiente mágico que nos dejó encantados!
Antes de que se hiciera demasiado tarde, fuimos a cenar al Restaurante Bucătărașul (Strada Olteni 3), donde disfrutamos de una comida riquísima. La variedad de platos de carne, que van de los 5 a los 10 €, y el ambiente relajado nos hicieron sentir como en casa.
Después de dos días de turismo y caminatas, decidimos que el último día de nuestro viaje sería de puro relax. Y, ¿qué mejor manera de hacerlo que visitando el Therme București, el spa más grande de Europa? Si visitas Bucarest, no puedes perderte esta experiencia única que combina lujo, bienestar y diversión para todas las edades.
El Therme București es un complejo de bienestar que se encuentra a solo 10 minutos en coche del centro de la ciudad, y es mucho más que un spa convencional. Con más de 30.000 metros cuadrados de instalaciones, cuenta con piscinas termales, saunas temáticas, toboganes de agua, zonas de relajación y jardines tropicales que te harán sentir como si estuvieras en un resort de lujo. Y lo mejor es que todo está cubierto por un techo de vidrio, lo que significa que puedes disfrutar de las instalaciones incluso en los días más fríos, ¡como fue nuestro caso en marzo!
El complejo se divide en tres áreas principales, cada una con su propia atmósfera y nivel de acceso:
Zona Galaxy: Es la zona más familiar, perfecta si viajas con niños. Aquí encontrarás grandes toboganes de agua y piscinas de olas.
Zona The Palm: Esta es la zona perfecta para los que buscan relajarse en un entorno tropical. Con su jardín de palmeras y piscinas de aguas termales a diversas temperaturas, es el lugar perfecto para dejar atrás el estrés.
Zona Elysium: La zona premium de Therme, donde además de las piscinas y saunas, puedes disfrutar de tratamientos de spa personalizados y exclusivos. Aquí encontrarás saunas temáticas, como la sauna Himalaya, con paredes de sal que ayudan a mejorar la respiración, o la sauna Alhambra, decorada al estilo árabe.
Además de las piscinas y saunas, el Therme București ofrece una amplia variedad de tratamientos. Desde masajes relajantes hasta tratamientos faciales y corporales, hay algo para todos los gustos. Nosotros decidimos darnos un capricho y optamos por un masaje prenatal que se adaptaba perfectamente a mi situación de embarazo. Los precios de los masajes comienzan desde 130 lei (aproximadamente 26 €) por sesiones de 25 minutos, y hay tratamientos más largos disponibles.
Otro aspecto que nos encantó fue la zona de restauración. Dentro de Therme București puedes encontrar varios restaurantes y bares, ofreciendo desde comidas ligeras y saludables hasta opciones más indulgentes. Personalmente, disfruté de un batido tropical en el bar de la piscina exterior, mientras me relajaba en una tumbona.
Pasar la tarde en Therme București fue la forma perfecta de recuperar energías después de dos días de turismo intenso. Aunque fuimos en marzo y las temperaturas en el exterior eran frías, la piscina exterior climatizada fue mi favorita. Poder disfrutar del aire fresco mientras flotaba en agua caliente, rodeada de palmeras, fue sencillamente increíble.
Una de las cosas que más me sorprendió fue la atención a los detalles. A pesar de que estaba embarazada, me sentí completamente segura y mimada. Hay muchas opciones de actividades y tratamientos que están adaptadas a todas las necesidades, y el personal es súper amable y profesional. Para cualquier futura mamá, es un lugar que recomiendo sin dudarlo.
Nuestro viaje a Bucarest fue una combinación perfecta de historia, cultura y relax. La ciudad ofrece una gran cantidad de actividades para todos los gustos y, además, es un destino asequible. Si tienes la oportunidad de visitar esta maravillosa ciudad, te recomiendo que sigas esta ruta y, si puedes, ¡no te pierdas un día en el Therme București! Fue la guinda perfecta para un viaje que nunca olvidaré.
Descubre cómo disfrutar de Dublín en 48 horas con este itinerario lleno de historia, cultura y modernidad. ¡Explora lo mejor de la capital irlandesa!
¿Sabes cómo conseguir que tu viaje sea el más barato? En este artículo te doy 10 trucos y consejos para que viajar te salga a precio low-cost, sin...
Descubre la magia de los pueblos de Mallorca que no puedes perderte en tu visita a la isla balear. En este artículo encontrarás los 10 mejores.